Hoy gracias a nuestro Señor Jesús con mi esposa Melina, cumplimos 7 años de casados.
Hemos visto en este tiempo que pasamos los dos, el Amor de Dios, su Fidelidad, y Misericordia por nosotros.
Así comienza nuestra historia juntos...
Era fines de diciembre del año 2004 cuando llegué a una congregación que Dios había mostrado en sueño.
Luego de estar esperando que el Señor Jesús nos muestre en profecía a un joven y a mí un lugar para congregarnos, este joven sueña que entrábamos a una congregación la cual el número de la dirección era 798 y el frente era blanco.
Por otra parte mi esposa llega en Diciembre también a este lugar de reunión, después de que el Señor le mostrara en profecía a través de sueños que volvía al lugar donde se congregaba de niña. Porque en su juventud comenzó a congregarse en otro lugar donde estuvo varios años sirviendo al Señor.
De esta manera comenzamos a congregarnos en ese lugar movidos por nuestro Dios.
Luego de unos meses, ya en junio del año 2005 me acerqué al Señor Dios Todopoderoso en oración para pedirle que me muestre en profecía a mi futura esposa, y además porque estaba sirviendo y era muy serio para mí este tema. No le pedi una mujer para probar si funcionaba la relación de noviazgo y luego probar con otra mujer, sino más bien le pedí al Señor una mujer para casarme, porque yo ya conocía lo que enseña su Palabra Santa al respecto.
En esos días después de que no hubo respuesta de Dios me sentí seguro y le dije al Señor que podía estar sin casarme y por lo tanto estar solo.
Al poco tiempo comencé a soñar con una hermanita llamada Melina, la cual solo veía en la reunión y nada más nos saludábamos como hermanos en Cristo.
En el sueño estábamos ella y yo, hablando en una casa.
Luego empecé a buscar en el Señor, poder discernir si era algo mio o era Dios que me estaba mostrando esto. Nuevamente tuve otros sueños parecidos y podía entender que estabamos juntos como una pareja de novios.
Con estos sueños me acerqué al Señor para pedirle su dirección y si era su voluntad unirme en matrimonio con Melina.
Y le dije a Dios que yo iba a hablar con ella y también le dije al Señor que cuando nos encontremos ella ya sepa del tema y que Dios le muestre también a ella.
Luego le llamé por teléfono y la invité a una plaza para hablar y ella aceptó la invitación. Ahí le conté lo que el Señor me estaba mostrando todos esos días.
En esa semana Meli estuvo soñando conmigo, y le dijo al Señor que si yo la invitaba para hablar de este tema de nuestro casamiento, esa iba a ser la confirmación de Dios para su vida.
Todo esto era nuevo para ella pues nunca había estado de novia y ni tampoco pensaba en casarse.
La razón por la que le pedíamos al Señor sobre la confirmación era porque Dios conoce a cada persona.
Y también nos sentimos seguros de tomar una decisión tan importante porque a través del Señor, Meli me pudo conocer a mí y yo a ella. El nos mostró la verdad.
Porque nosotros podemos fingir ser alguien de buen testimonio y demostrar mucho amor, pero luego de un tiempo mostrar lo que está oculto, y con astucia y malas intenciones destruir toda relación.
Pero Dios nos conocía y sabía nuestras necesidades y tenía reservado nuestro conyuge, por su Misericordia y Amor.
Después de hablar sobre lo que Dios estaba preparando para nosotros y que Dios estaba uniéndonos y guiándonos, yo ya quería casarme porque el Señor ya nos había mostrado su voluntad y respaldo.
Pero era necesario que pase un tiempo para estar orando y esperar que el Señor vaya acomodando todo.
Y tambíén fuimos aprendiendo del Señor lo que Él nos enseña sobre el matrimonio en su Biblia Santa y Pura, que es la palabra de Dios y la Espada del Espíritu.
El 7 de julio de 2005 comenzamos como novios y el viernes 2 de diciembre de ese año nos casamos en el Registro Civil y el domingo 4 en la Iglesia.
Quiero contar también que no teníamos más que algo de ropa cada uno, unos placares y una cama de una plaza.
Pero le creímos a Dios!!! Y obedecimos primero a su mandato de casarnos y Él se iba a encargar de todas las cosas que nos hacían falta. Y declarábamos hecho por Dios lo que pedíamos en el Nombre de Jesús de Nazareth.
Dos meses antes de casarnos comenzamos a contarles a todos que nos íbamos a casar y nuestro Dios fue moviéndose a través de cada persona que nos fueron bendiciendo con las cosas materiales, con su Amor, su compañía, nos ayudaron de muchas formas.
Un llamado de España recibimos en esos días de una hermanita que ofrecía para prestarnos su departamento acá en Buenos Aires, Argentina, todo amueblado y con todo lo material, solamente había que habitarlo.
Luego unos y también otros fueron sembrando con amor y hasta el día de hoy podemos ver el favor de Dios.
¡Porque para siempre es la misericordia de Yo Soy el que Soy!
¡Gracias nuestro Señor por tu Fidelidad y por unirnos en matrimonio! ¡Te amamos Señor!
Tus hijos Maxi y Meli.
Domingo 2 de diciembre de 2012
Hermosa pareja y matrimonio para toda la vida. Amén!
ResponderBorrarMuchas gracias hermanita Inés por sus palabras!! Que el Señor le continúe favoreciendo y guardando bajo a la sombra de sus alas, abrazos!!
Borrar